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Bien dicen que las mujeres con odio y resentimiento por su esposo, especialmente cuando han sido engañadas de una forma muy cruel, esta es la historia de Stephany, una chica de 24 años que estaba casada con un chico que había conocido desde los 16 y que llevaban aproximadamente 3 años de haber contraído nupcias.
Todo iba bien hasta que un día por la tarde su esposo dijo que iría a una junta, ella quería darle una sorpresa y fue a su oficina para dejarle un recuerdo allí y que pudiera verlo el próximo día, pero la sorprendiera fue otra, ya que su esposo estaba en su oficina pero reventándole el culo a su secretaría, una chica de grandes tetas y un culo perfecto que cualquier quisiera follarse.
La venganza más dulce
Carlos, el nombre del esposo, no pudo hacer nada y dejó que Stephany saliera de aquel edificio con muchas lágrimas en los ojos, fue así que fue a un bar a ahogar su tristeza en tequila y fue precisamente allí en donde empezó a hablar con el bartender quien la sedujo hasta que al cerrar el bar se fueron juntos.
El lugar era el apartamento del chico desconocido, con quien Stephany, quería vengarse de la misma forma en que su esposo le estaba reventando el culo a la secretaria tetona. Fue así como al calor de los tragos el chico inició a besarla y a quitarle la ropa hasta quedar en bragas.
La chica que también tenía unas tetas super ricas le mamó la polla hasta que se la dejó dura como un fierro y se puso en cuatro para que se la metiera sin condón y cada vez que le metían el pene pensaba en lo mal que estaría su esposo al ver aquella situación.
La foto con el móvil
Tras ello la chica se montó en la polla del tío y cabalgó como nunca antes en la vida, Stephany también disfrutaba mucho de follar con alguien nuevo, ya que nunca lo había hecho con nadie más y Carlos los sabía muy bien.
El bartender se corrió en la boca y tetas de Stephany, quien de inmediato tomó el móvil y se tomó varias fotos para enviarlas por Whatsapp a su esposo como el mensaje de “Estamos a manos mi amor”.